Adjudicación directa CDMX-TELMEX

Publicado el 08 Enero 2019

En nuestra conversación pública asociamos adjudicaciones directas con actos de corrupción; ello se debe centralmente a la ausencia de transparencia en estos procesos y a la falta de evidencia de que dichas adjudicaciones se hicieron probadamente bajo un criterio de utilidad pública en el que otros proveedores no se encontraban en capacidad de ofrecer el mismo servicio en los mismos términos.

El nuevo gobierno de la Ciudad de México ha puesto la transparencia y la utilidad pública en el centro de sus decisiones, y la renegociación del contrato con Teléfonos de México es prueba de ello.

En términos de la normatividad aplicable de acuerdo a los artículos 54 y 55 de la ley de Adquisiciones, una asignación directa se puede aplicar cuando es necesario asegurar la continuidad del servicio, calidad, oportunidad, financiamiento, precio y demás circunstancias pertinentes, siempre que: el objeto del contrato sea para la prestación de servicios, arrendamientos o adquisición de bienes que conlleven innovaciones tecnológicas, siempre que se garantice la transferencia de tecnología en favor de la Ciudad y/o se promueva la inversión y/o la generación de empleos permanentes, ya sean directos o indirectos.

El contrato mencionado concluía con fecha 31 de diciembre de 2018; los tiempos de una licitación abierta implican un proceso de al menos tres meses y este Gobierno tomó posesión el 5 de diciembre de 2018. La conectividad de las cámaras de seguridad desplegadas en la ciudad, así como del resto de actividades del gobierno de la ciudad son de prioridad estratégica, lo que coloca su continuidad a la cabeza de las prioridades. Ello implicó renegociar los mejores términos para la ciudad de un contrato que no se podía dar por terminado en esa fecha.

En dicha renegociación del contrato se obtuvieron beneficios para la ciudad que ningún otro proveedor se encuentra hoy en condiciones de garantizar, debido a que Teléfonos de México ya cuenta con la infraestructura necesaria para la prestación del servicio y sería técnicamente imposible que los otros competidores lo pudieran hacer en un período de 26 días naturales. Por mencionar algunos:

La inversión de 156 millones de pesos para la actualización tecnológica de la infraestructura existente para mejorar la provisión de servicios de conectividad de la ciudad.

La provisión de conectividad en 14,588 enlaces a una velocidad de 20mb a lo largo del 2019; un incremento de 10 veces respecto a los 2mbps g hasta el año pasado y en el proceso de transición los 2mbps tendrán un descuento del 20% de descuento sobre la tarifa del contrato de Ciudad Segura de 2018. Adicionalmente, estos enlaces darán WiFi abierto a la población.

La conectividad de 34,000 enlaces de datos y voz en oficinas públicas de la ciudad de México con la garantía de al menos 20mbps a lo largo del 2019 y la mudanza digital de los servicios de telefonía; así como la absorción de los costos de obra civil.

Conectividad redundante de respaldo para las funciones estratégicas del gobierno de la ciudad: finanzas, seguridad pública y protección civil.

Servicios adicionales sin costo: conectividad de 150 pilares con 40mb; 96 espacios públicos con WiFi y 56 bibliotecas digitales.

Así, la ciudad obtuvo un ahorro económico de 103 millones de pesos; incrementos sustanciales en calidad del servicio; y beneficios adicionales sin costo con valor de 204 millones de pesos. Con base en lo anteriormente expuesto, y en términos del artículo 54 fracción II, IV bis , XIV, XVII, y antepenúltimo párrafo de la Ley de Adquisiciones para el Distrito Federal, se decidió adjudicar directamente a Telmex los contratos que se mencionan en el cuerpo del presente.

El gobierno de la ciudad coincide en que un mercado de telecomunicaciones más competitivo es deseable y confirma su convicción por promoverlo desde sus adquisiciones ahí donde la infraestructura base lo permita en los siguientes años.