¿Realmente la tecnología nos hace más productivxs?

Publicado el 24 Septiembre 2025

Vivimos en una era donde la tecnología está presente en casi todo lo que hacemos, desde la manera en la que trabajamos y estudiamos, hasta cómo nos comunicamos y organizamos en nuestro día a día 🌐🔄🌐

Con un sinfín de aplicaciones, dispositivos y plataformas que prometen hacernos la vida más sencilla, surge una gran pregunta: ¿Realmente estamos siendo más productivxs gracias a la tecnología o solo estamos más ocupadxs? 🤔

Esta incógnita es relevante en un mundo donde el tiempo parece no ser suficiente y las distracciones digitales abundan 🫨

Un breve contexto histórico

El concepto de “productividad” no siempre estuvo ligado a la tecnología digital. Durante la era industrial, ser productivx significaba, principalmente, producir más en el menor tiempo posible. La eficiencia dependía de la fuerza laboral 💪 y de las máquinas 🏭

Con la llegada de la era digital, la noción de “productividad” comenzó a transformarse. La computadora personal 💻, el correo electrónico 📨 y, más tarde, teléfonos inteligentes 📱 y apps 🧩, prometieron acelerar el flujo de trabajo y permitirnos hacer en tan solo unas horas lo que nos tomaba hasta días.

💡Actualmente, cuando hablamos de productividad no solo implica producir más, sino también gestionar mejor la información, colaborar a distancia y mantenernos conectadxs en todo momento.

Herramientas como Google Workspace permiten trabajar en documentos en tiempo real 📄, Slack agiliza la comunicación en equipo 👥, y plataformas como Trello ayudan a organizar proyectos con claridad 📋. Incluso la IA, presente en asistentes digitales y sistemas de automatización, redefine lo que entendemos como eficiencia.

Es por eso que propongo la interrogante: ¿esta hiperconectividad constante realmente nos permite trabajar mejor o simplemente nos mantiene en un estado constante de actividad? 😮‍💨

Ventajas de la tecnología en la productividad

Algunas de sus principales aportaciones son:

  • Automatización de tareas repetitivas
  • Acceso inmediato a la información
  • Colaboración en tiempo real
  • Gestión organizada de proyectos
  • Flexibilidad laboral o de estudio

Es claro que la tecnología ofrece soluciones que optimizan recursos, tiempo y comunicación. Lo que a primera vista se traduce en un incremento de la productividad.

El lado oscuro de la productividad digital

Sin embargo, la tecnología ha traído consigo una serie de retos que ponen en tela de juicio si en realidad estamos logrando trabajar mejor. Por ejemplo, actualmente tenemos:

  • Sobrecarga de información 🗑️
  • Distracciones constantes 😵‍💫
  • El mito del multitasking 🤯
  • Disponibilidad 24/7 😴

En este sentido, la tecnología no garantiza productividad por sí sola, por el contrario, puede convertirse en un factor que nos haga sentir ocupadxs todo el tiempo, pero no necesariamente más eficientes 📉

Estudios y datos duros

Cuando hablamos de avances tecnológicos, los números en México cuentan una historia diferente a la que imaginamos. A pesar de la digitalización y la creciente adopción de herramientas tecnológicas, la productividad laboral ha mostrado un retroceso.

💼Los datos más recientes de la Organización de la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), muestran que México registró una caída del 6.3% en productividad laboral entre 2015 y 2023.

💼Por otro lado, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, entre 2018 y 2022, la productividad por persona trabajadora se mantuvo en tasas negativas de manera consecutiva, con apenas un crecimiento del 0.2% en 2022. En ese mismo estudio nacional, se señaló la preocupación por la tendencia de un bajo desempeño de lxs estudiantes.

💼En cuanto al Informe de Madurez Digital 2025, la industria mexicana tiene un rezago importante en su transformación digital, pues solo un 41.7% de las empresas alcanza una madurez tecnológica adecuada. Una cifra alarmante, pues se encuentra debajo del umbral ideal del 70%.

La tecnología bajo control

La tecnología, por sí sola, no garantiza un aumento de la productividad. Su verdadero valor radica en utilizarla con límites y de manera estratégica. No se trata de estar conectadxs todo el tiempo, sino de lograr optimizar procesos, priorizar tareas y enfocar nuestra atención en lo que realmente importa.

Gestionar el tiempo y la desconexión digital es fundamental:

  • Saber cuándo apagar las notificaciones 🔕
  • Destinar periodos de tiempo exclusivos para la concentración 🧘
  • Separar espacios de trabajo y descanso ☕

Debemos entender a la tecnología como un medio y no como un fin. No se trata de acumular apps, dispositivos o plataformas, sino de emplearlas para mejorar la calidad y efectividad de nuestra vida cotidiana.